El cincuentenario del movimiento de Cursillos de Cristiandad. Ante un siglo nuevo

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Cincuentenario. Hay algo que no puedo esquivar: soy testigo de aquella hora; yo estuve junto a aquella cuna.

Me encanta estar con vosotros; me encanta que todavía queráis estar conmigo: somos el amanecer y el ocaso; pero el uno y el otro lleno de luz; la luz de la fe que estalla en la vida.

Tema: algo así como el cincuentenario del Movimiento de Cursillos de Cristiandad ante el siglo que se avecina. Os confieso que no he tenido tiempo; pero intentaré dar un poco de lo poco que me queda.

Cincuentenario. Hay algo que no puedo esquivar: soy testigo de aquella hora; yo estuve junto a aquella cuna.

Yo había estado trabajando, algo en paracaídas y algo fuera de las estructuras eclesiásticas; entre la juventud.

Cuarteles, Colegio, Seminario, la Sapiencia [Residencia de estudiantes], las parroquias, pero desde fuera, el Consejo Diocesano de los jóvenes. Cuando llegó el nuevo Obispo -en marzo del 47, hace 51 años- me nombró Consiliario Diocesano de los Jóvenes, además de hacerme Canciller-secretario de la Cámara y Gobierno del Obispado. A mis 34 años.

Después de este currículum, me paso a preguntar: ¿cuál es el marco histórico, el caldo de cultivo en que nace el Movimiento de Cursillos.

Otra pregunta: ¿habría nacido el Movimiento de Cursillos de no existir la peregrinación a Santiago de Compostela de agosto de 1948? Dios, sobre todo -Él nos lo podría haber regalado- no sé cómo. Pero desde mis ojos de hombre, aunque iluminados por la fe…

• fue la ocasión de peregrinar,
• el hecho de la movilización espiritual,
• la mística de la peregrinación

Éramos unos “chalados”. Tan chalados, que no se nos comprendía. Con los primeros Cursillos, nace la oposición.

• Fuimos unos jóvenes con mucha fe, con mucho coraje, con mucha entrega y creatividad: Retiros, Hora apostólica, Sabatina, Periódicos, Radio Popular: plantificábamos hechos, anécdotas, leyendas en torno a Santiago, para aflorar.
Cabeza: formación los viernes: Ilusión, entrega, espíritu de caridad.
Preparación: 13 cursillos de adelantados

1) Creíamos que el mundo andaba mal, dando tumbos. Con ideas todavía cristianas, pero con las vidas al margen de Dios. Dios por los arcenes.
2) Concepto triunfal del cristianismo.
3) Convencimiento de la insuficiencia de los métodos: no en lamentaciones, sino punta de lanza que nos impulsaba codo a codo.
4) Conciencia de que el Señor no nos dejaba en la estacada: las samaritanas y los zaqueos podían volver a ser los grandes apóstoles.
5) Necesidad de tener un encontronazo.
6) Esfuerzo por hallar un camino que desde la vida nos llevara a la fe: Cursillo.
7) La posibilidad de que Cristo quisiera contar con nosotros, si nos disponíamos a ser instrumentos: para vertebrar cristiandad.

¿Continuarán siendo válidos?

• Carisma fundacional: el Espíritu.
• Adaptación a los signos de los tiempos para no ser profetas de calamidades sino sembradores de ilusión.
• Ardor: Emaús.
• Tenacidad: como en el lago los Apóstoles, después de trabajar toda la noche.
• Espíritu de sacrificio; el sepulcro de Cristo está abierto y yo lo he descubierto.

Madrid, 8 de enero de 1999