Señor, sé mi esperanza.
Señor, sé mi esperanza.
Sé mi brújula, para no dejar tus caminos.
Sé mi puerta para que por Ti entre y salga durante mi vida.
Sé mi pastor y yo tu mansa oveja.
Sé mi vid y yo tu sarmiento.
Sé el pan de mi vida; aliméntame.
Sé la luz del mundo: alúmbrame.
Sé mi camino, mi verdad y mi vida:
sé mi todo, sé mi centro
para que tienda yo hacia Tú imán de almas
esperanza de los espíritus,
y seas luego mi goce, mi dicha y mi amor,
en aquella región donde la esperanza muere porque se posee… Amén.